Las artes marciales y los más pequeños

Las artes marciales son una antigua práctica extendida en  Asia. Originalmente estaban destinadas a la defensa personal, evidentemente hoy en día también buscan el mismo objetivo, sin embargo en su extenso abanico de las posibilidades  mucha gente practica artes marciales no solo para mejorar la fuerza física, sino también como ejercicios que mantienen nuestro cuerpo y mente saludable..
Hay muchos tipos diferentes de artes marciales. Algunas, como el karate y el taekwondo, se centran en golpear y bloquear. Otras, como el judo y el jiu-jitsu, se centran en la lucha libre y el agarre. Todos usan movimientos repetitivos y se centran en la conexión entre la mente y el cuerpo.

dicho lo anterior lo que aquí nos interesa es ver hasta qué punto las artes marciales pueden ser beneficiosas para los más pequeños.

Muchos padres manifiestan que las artes marciales ayudan a mejorar el autocontrol y la concentración de sus hijos. Yo añadiría que también incide en la autoestima y como beneficio adicional, el niño y la niña también sobresaldrá en otras actividades deportivas y así también en sus tareas de la escuela.

El entrenamiento de las artes marciales le da a nuestro hijo o hija la oportunidad de fortalecer tanto su mente como su cuerpo. Abarca no sólo el aspecto físico del "deporte", sino también lecciones mentales y emocionales.

Voy a enumerar algunos de los beneficios que a ami parecer, después de años de experiencia docente con los más pequeños, destacan por encima de los demás.

Se centran en el crecimiento individual, no en la competencia de equipo. Muchos niños luchan con la presión de competir con otros niños. Pero en las artes marciales, el enfoque está en el progreso y perfeccionamiento personal. No existe lo de  "decepcionar al equipo". En este aspecto en karate tenemos los cinco preceptos llamados Dojo Kun cuyo aprendizaje por parte de los niños es obligatorio y  materia para el examen de grados.

El trabajo es hacia objetivos específicos. Hay  niños que aprenden y piensan de forma diferente y pueden  sentir que nunca ganarían en nada. En las artes marciales, los niños trabajan a su propio ritmo. Ganan un cinturón de color diferente cada vez que alcanzan un nuevo nivel de habilidad, no en comparación con el compañero sino consigo mismo, el objetivo es mejorarse  a sí mismo. Esto  aumenta la autoestima y les mantiene motivados.

Se hace  hincapié en el autocontrol y la concentración. La atención es fundamental en las artes marciales. Los niños tienen que mantenerse concentrados para aprender y hacer los movimientos.

El autocontrol y concentración ayudan  con la coordinación. Hacer movimientos de artes marciales puede ayudar a los niños a mejorar su sentido espacio temporal. Esto es bueno para los niños que luchan con las habilidades motoras. También ayuda a los niños a comprender el poder de la mente sobre el cuerpo puesto que la concentración mejora las habilidades mentales.

Se enfatiza en el buen comportamiento dentro y fuera de la clase. Lo más importante en la filosofía de las artes marciales es el intento de ser mejor persona. Y esto es lo que se enseña en las clases de las artes marciales auténticas,

El Dojo (el espacio donde se entrena)  es un ambiente de aceptación. El respeto es un valor fundamental en las artes marciales. Los niños tienen que mostrarlo para su instructor y sus compañeros. La negatividad no es generalmente tolerada en clase, y se anima a los estudiantes a apoyarse mutuamente.

Son una forma segura para que los niños saquen su energía extra. Las patadas y los golpes de karate permiten a los niños ejercitar su frustración  mientras practican el autocontrol. Es un mito que las artes marciales fomentan el comportamiento violento. Es básicamente lo contrario. 

Yo en mis clases a los nuevos alumnos que se incorporan  aviso el primer día  si han venido con la mentalidad de poder "pegarse" con sus compañeros del colegio o... que no vuelvan al día siguiente, porque donde han venido es justo para lo contrario para abstenerse y alejarse de comportamientos violentos.

Arriba mencioné el Dojo Kun, los cinco preceptos que se enseña en cualquier escuela de karate a los niños y éstos son:

Perfeccionar el carácter.

Ser correcto leal y puntual.

Esforzarse por la superación personal.

Respetar a los demás.

Abstenerse de los procederes violentos.

Creo que resume de manera clara y bien el objetivo de karate y artes marciales para con los más pequeños más allá de los beneficios que arriba se ha enumerado.